Escenas inéditas de viajes: Madrid

Este segundo puesto de mi diario de viaje se ocupa de mi estancia en Madrid, y las excursiones que hice durante esos días a El Escorial y Toledo.


25 de marzo, 14:25

Estoy ya en Madrid sentado en una banca en el Paseo del Prado. El tiempo es buenísimo. No puedo registrarme en el hostal hasta las 15:00, entonces mientras espero contaré los sucesos del día hasta este momento.

Me dormía más o menos (o menos) en el autobús. No era cómodo, y cuando me bajé en el intercambiador de Avenida de América tenía que dormirme una hora más en una banca. Luego, empecé el paseo largo a la Puerta del Sol, en que tendría una cita para recibir un abono joven para el transporte público de Madrid. Por algún milagro, al comenzar caminar me di cuenta de que mis calcetines se habían secado. Aunque pesó mucho mi mochila, sin lluvia y sin calcetines mojados la caminata no fue horrible. Cuando llegué a la plaza de Sol, comí un sandwich y un yogur, y en poco tiempo fui a la oficina del intercambiador de Sol para comprar el abono. El proceso era muy sencillo, y después de quizás diez minutos se ha terminado.

Tener esa tarjeta en la mano me daba una sensación maravillosa de libertad. Como esa sensación romántica de tener una coche cuando eres adolescente, aunque nunca he tenido (ni querido) mi propio coche. En un instante, toda la región de Madrid —y una área fuera de esa zona que incluía Toledo y Guadalajara— era dentro de mi alcance. Cien por ciento alegre.

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Puerta del Sol con falangistas.

26 de marzo, 11:28

Nunca he querido que este diario, ni este porción del diario, se convierta en lista. Hoy hice esto. Era divertido. Hacía mucho sol. Blah blah blah. Entonces, no diré todo lo que pasó ayer. No tengo nada para decir de ello. Basta decir que me disfruté, y ya. ¿Y Puigdemont se ha detenido? ¿Pienso? Será una Semana Santa intensa en Barcelona.

Pero basta de eso. Estoy en Toledo tomando café en Ñaca Ñaca, lo cual no me parece precisamente lo más auténtico de todas las cafeterías, pero no importa. Solo quería el café, y incluso los sitios turísticos o no auténticos no pueden arruinar un café con leche. (Pues, esto es, en España).

Ahora, durante toda mi estancia en España y todo este viaje de Semana Santa, he utilizado Google Maps. Lo que hago es descargar un mapa de cualquier ciudad cuando tengo conexión de wifi, y luego navegar por ella sin wifi, pero sí con la GPS (que funciona siempre) y el mapa descargado. Pues, esta mañana olvidé descargar un mapa de Toledo antes de venir aquí, cuando tenía wifi en el hostal. Así, tendré que navegar por el mapa físico de la ciudad y la ciudad en sí. Como he dicho hace unas semanas, muchas ciudades de España son mapas de sus mismas, con físicos puntos de referencia claros, esto es, edificios monumentales que orientan a la gente. Entonces, solo ahora veremos como me las arreglo en un día sin wifi.

He terminado el café. ¡Nos vamos!


27 de marzo, 16:31

Estoy en la tren de vuelta de El Escorial. No te preocupes, escribiré de Toledo (y ¡qué cantidad, las cosas que tengo para escribir de Toledo!), pero ahora quiero escribir un poquito de El Escorial.

Lo que me ha interesado más de este palacio es que representa todas las aficiones de la familia real, o, mejor dicho, los reyes españoles de los siglos XVI y XVII. Muchos monumentos muestran lo que la realeza, o la iglesia, quería imponer o evocar a la gente (“una iglesia tan grande que los que la vieren nos tomen por locos” es presuntamente cómo los que construían la catedral de Sevilla describían su proyecto). Pero El Escorial se construían para la familia real en sí. La Sala de las Batallas, una aula larga con murallas pintadas de conflictos militares entre España y otras potencias, es como un sistema de entretenimiento del siglo XVI. La Sala de Paseo es lo mismo, llena de mapas y pinturas del paisaje, me parece como el equivalente antiguo del documental de Netflix. Hay imágenes religiosos, claro, pero también se puede ver que la familia real disfrutaba los escenarios de acción y retratos de la naturaleza. No hemos cambiado, de verdad.Read More »